La dieta cetogénica, conocida también como dieta Keto, consiste en llevar una alimentación muy baja en carbohidratos y rica en grasas. Numerosos estudios han podido demostrar que esta dieta, además de ayudar a perder peso, también tiene beneficios para la salud. De hecho, a diferencia de otro tipo de dietas, como la Dukan o la Atkins, se cree que esta es mucho más saludable si se hace correctamente.

¿En qué consiste la dieta cetogénica?

Perder peso con la dieta Keto

En una dieta cetogénica se aumenta la ingesta de alimentos ricos en grasas buenas y proteínas, como el pescado azul o el aguacate, y se reduce el consumo de carbohidratos de forma drástica. Esta situación hace que el cuerpo inicie un estado metabólico conocido como cetosis, que es muy similar al ayuno. La cetosis se produce cuando el cuerpo empieza a quemar grasas acumuladas para obtener la energía que antes obtenía de los carbohidratos, que son el combustible del cuerpo. Esta quema de grasas hace que se pierda peso rápidamente.

Alimentos permitidos y prohibidos

Los hidratos de carbono representan entre un 50 y un 60% de una dieta normal. En la dieta cetogénica se sitúan entre el 5 y el 10%. Por consiguiente, la pasta y las patatas tendrán que dejarse de consumir porque son los alimentos que más hidratos de carbonos contienen. También tendrán que eliminarse el pan, las harinas, los cereales y las legumbres y deberán rechazarse los alimentos procesados, los dulces y las bebidas gaseosas o azucaradas. Incluso tendrán que eliminarse también algunas frutas y verduras.

Los alimentos permitidos serán aquellos que contengan ácidos grasos saludables y proteínas. El pescado azul, la carne, los embutidos, algunos frutos secos, los huevos, los lácteos ricos en grasas, el aceite de oliva y las especias. Las verduras que pueden consumirse son aquellas que crecen en la superficie de la tierra porque contienen menos hidratos de carbono, como las alcachofas, las berenjenas, el brócoli, el apio y las acelgas. En cuanto a las frutas, las mejores son el aguacate, las frambuesas, las fresas y las moras.

Mientras dure la dieta se aconseja beber agua, aunque también puede tomarse café, té y mate. La leche, la crema de leche, la nata o el vino están permitidos pero en cantidades moderadas.

Alimentos permitidos en la dieta cetogénica

Beneficios de la dieta cetogénica

Además de ayudar a perder peso, se ha demostrado que esta dieta ayuda a las personas que padecen diabetes de tipo 2 porque reduce los niveles de azúcar en sangre, reduce el peso y la grasa corporal y mejora la sensibilidad a la insulina. También se ha demostrado a través de algunos estudios que reduciendo el azúcar en la dieta se puede influir positivamente en el control y en la prevención del cáncer, aunque obviamente no debe tomarse como un tratamiento y jamás debe sustituir a un tratamiento médico.

En casos de epilepsia infantil la dieta Keto ha demostrado una disminución de la frecuencia de las convulsiones. Y también en caso de padecer alzheimer, enfermedades cardíacas, acné u otros trastornos en los que una baja ingesta de carbohidratos puede ser beneficiosa, la dieta cetogénica podría ser una gran aliada.

Inconvenientes de la dieta Keto

Esta dieta no debe seguirse de forma estricta indefinidamente. Aunque sí se aconseja en personas que padecen diabetes del tipo 2, se desaconseja cuando es de otro tipo. Tampoco es recomendable en personas que tengan niveles de colesterol alto, el ácido úrico elevado, hipertensión, problemas cardíacos o en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. En estos casos se podría llegar a desarrollar un problema cardiovascular grave, una crisis de gota, desnutrición u otros problemas de salud.

En una persona sana no debería haber ningún problema, pero sí puede haber un efecto rebote al terminarla o problemas de nutrición si no se lleva correctamente.

La dieta cetogénica no es peligrosa pero sí conviene tomar una serie de precauciones y consultar con uno de nuestros nutricionistas en Madrid, que es la persona que mejor puede decidir cómo perder peso.