Muchas personas se preguntan si consumir sustitutivos de comida, como parte de una dieta de pérdida de peso es o no una buena idea. Están muy de moda y puedes encontrarlos en los supermercados, en ocasiones, a precios asequibles. ¿Es recomendable utilizarlos? ¿Cada cuánto tiempo? ¡Te lo contamos en este artículo!

¿Qué son los sustitutivos de comida?

Los sustitutivos de comida vienen, la mayoría de las veces, en formato de polvos e incluso, barritas. Se trata de compuestos que se emplean, por lo general, en algunas dietas para que bajar de peso sea mucho más rápido y efectivo. ¿Pero qué tan cierto es esto?

De entrada, te decimos que consumir sustitutivos de comida puede ser una buena opción, pero todo depende de cuáles sean tus objetivos. Además, como siempre, te recomendamos no iniciar una dieta por tu cuenta, sino que es necesario hacerlo siempre bajo la atenta supervisión de un dietista. No todas las personas tienen las mismas necesidades ni se encuentran en iguales condiciones de salud. Así que, lo más aconsejable es que te pongas en manos de un experto para evaluar tu caso.

Consumir sustitutivos de comida puede ser parte de una dieta para bajar de peso

Como ya vimos, los sustitutivos de comida son preparados que se utilizan para reemplazar algunas comidas durante el día. Generalmente, se emplean para evitar hacer la cena. Estos productos lo que hacen es aportar cierta sensación de saciedad, de modo que no pasarás hambres ni caerás en la tentación de comer. Esa es la premisa de este tipo de productos. ¿Y son recomendables?

Los beneficios de consumir sustitutivos de comida

Muchas dietas de adelgazamiento emplean este tipo de productos para reemplazar las comidas calóricas, de forma que la persona no pase hambre. Además, tampoco se engorda. Como ya adelantamos, no inicies el consumo de estos productos sin la supervisión de un experto. Te contamos que hay dietas específicas para deportistas que admiten el consumo de sustitutivos de comida.

Estas dietas estas diseñadas específicamente para el aumento de la masa muscular o potenciar la energía durante el entrenamiento. Consumir sustitutivos de comida, como parte de un plan de aumento muscular permite conseguir los objetivos, siempre y cuando la alimentación sea adecuada. En el caso de los deportistas, los sustitutivos suelen relegarse para los tentempiés de media mañana o para las meriendas, pero no para reemplazar la cena; como sí ocurre en algunas dietas de adelgazamiento.

Los beneficios de estos productos son:

  • Contienen las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita.
  • Aportan proteínas que contribuyen a aumentar la masa muscular.
  • Aportan sensación de saciedad.
  • Contribuyen a la pérdida de peso.
  • Proporcionan energía para realizar una actividad física.

¿Cuáles son los riesgos de estos productos?

Consumir sustitutivos de comida tiene algunos riesgos: ya sea para bajar de peso o para ganar masa muscular. Por eso, lo más importante es que tengas un plan de alimentación diseñado a medida y que se adapte a tus objetivos y condición física. ¿Por qué? Porque apuntarte a consumir estos productos, a largo plazo, puede traducirse en una carencia de los nutrientes que tu cuerpo necesita. Por lo tanto, tendría serías repercusiones para tu salud.

En este sentido, está permitido tirar de un producto sustitutivo cuando vas con las prisas, si vas a entrenar o después de hacerlo; cuando quieres reservarte para una cena o celebración y no quieres pasarte demasiado con la comida. Son algunas alternativas, pero su consumo debe ser supervisado. Algunos de los riesgos de consumir los sustitutivos son:

Los sustitutivos se utilizan para ganar masa muscular, pero siguiendo un plan de alimentación específico

  • Pérdida de la masa muscular.
  • El metabolismo del cuerpo cambia.
  • Riesgo de hipoglucemia.
  • Falta de todos los nutrientes que el cuerpo necesita (vitaminas y minerales), cuando el consumo se prolonga a lo largo del tiempo.
  • Falta de hidro-electrolíticos.
  • Efecto rebote. Si te apuntas a sustituir todas las comidas por estos productos o no sigues una dieta balanceada, es posible que bajes de peso, pero después venga el efecto rebote.

¿Cuándo y cómo incorporarlos en tu dieta?

Puedes utilizar estos productos en ciertas épocas del año. Por ejemplo, cuando estás en medio de una dieta para bajar de peso y de cara a una comida o cena importante quieres no pasarte demasiado; también son una buena alternativa si quieres ganar masa muscular y que tus entrenamientos sean mucho más eficientes. Pero para poder llegar a este punto, es necesario seguir una dieta adecuada.

Lo primero es seguir una alimentación equilibrada y saludable. Una vez que hayas cogido estos hábitos, es posible reemplazar algunas comidas por los sustitutivos. Lo mejor es reservar estos productos para la media mañana o para las meriendes. O si no tienes mucha hambre a la noche, también puedes prepararte un batido que sustituya a la cena. Recuerda, la ingesta debe ser supervisada siempre por un experto y no debes prolongarla por mucho tiempo.