La nutrición ortomolecular ha generado mucha controversia entre nutricionistas, ya que unos afirman que se apoya en los principios básicos de la salud universal y otros que no tiene ningún tipo de base científica en la que respaldarse. Con el fin de resolver todas tus dudas, voy a explicarte todo lo que necesitas saber sobre ella.

¿Qué es la nutrición ortomolecular?

La nutrición ortomolecular tiene como objetivo mejorar la salud de una persona a través de los nutrientes básicos que necesita el organismo, como aminoácidos, vitaminas y minerales. Bajo esta idea, el paciente deberá consumir una cantidad más elevada de lo habitual de agua, proteínas, grasas insaturadas y carbohidratos complejos y abandonar el consumo de azúcares, lácteos y grasas insaturadas. Para completar esta dieta, el paciente deberá consumir suplementos nutricionales, que es de donde obtendrá la mayor parte de aminoácidos, vitaminas y minerales.

A este tipo de alimentación hay que sumarle unos hábitos más saludables, como hacer deporte de forma regular, dormir entre 7 y 8 horas diarias e intentar que el sueño sea de calidad, practicar la relajación, dejar de fumar…

Al parecer, cuando se combina todo esto, es mucho más fácil combatir algunas enfermedades y es mucho más sencillo gozar de una buena salud.

Cómo puede ayudarte la Nutrición Ortomolecular

¿Cómo puede ayudarte la nutrición ortomolecular?

Con la nutrición ortomolecular lo que se persigue es conseguir un equilibrio en el cuerpo. Es decir, el cuerpo es un todo y todos sus procesos están conectados entre sí. Esto significa que para resolver un problema hay que tener en cuenta el funcionamiento de todo el cuerpo en general y hay que prestar atención a todos los nutrientes, no solo a aquel que se cree que afectaría directamente a esa parte del organismo.

Aunque en esta parte hay bastante controversia, se cree que la nutrición ortomolecular puede ayudarte a combatir y prevenir algunas enfermedades crónicas, autoinmunes, inflamatorias, neurodegenerativas, endocrinológicas, cardiovasculares, psicoemocionales y metabólicas. Esto es porque, como ya hemos dicho, lo que se pretende es recuperar el equilibrio en el cuerpo, algo que ayuda a combatir este tipo de enfermedades.

Todo esto se puede asegurar gracias a todos esos estudios científicos que han demostrado que el tipo de alimentación es clave para tener buena salud y es la base para no desarrollar futuras enfermedades o combatirlas.

¿Nutrición ortomolecular o medicina tradicional? ¿Qué es mejor?

Una de las preguntas más frecuentes es si debe sustituirse la medicina tradicional por una nutrición ortomolecular. Mi respuesta es depende de la enfermedad contra la que se esté luchando.

Aunque la nutrición ortomolecular puede ser muy eficaz en muchos casos, no debe ser la sustituta de un tratamiento tradicional en algunos casos graves, pero sí puede ser el complemento ideal. La alimentación es clave para abordar una diabetes, la obesidad, el síndrome del colon irritable… Pero hay enfermedades, como el cáncer, en las que es necesario someterse a un tratamiento tradicional. En este caso la nutrición ortomolecular puede ser una gran compañera para apaciguar los efectos secundarios del tratamiento.

¿Cómo introducirse en la nutrición ortomolecular?

La alimentación es un tema muy serio porque un error, por pequeño que sea, podría poner en riesgo la salud. Lo mejor que puedes hacer es ponerte en contacto con un nutricionista especializado en este tipo de alimentación para que te asesore, oriente y ayude durante todo el proceso. Solo de esta manera te asegurarás que tu cuerpo no tendrá carencias de ningún tipo y solo así te sabrás que estás consumiendo las cantidades adecuadas, las que tu cuerpo necesita.

No dudes en contactar conmigo si tienes cualquier duda al respecto o quieres saber un poco más sobre este tema.