La retención de líquidos, técnicamente llamado “edema”, se produce cuando el líquido no se elimina de los tejidos del cuerpo, incluyendo la piel.

El sistema linfático es el encargado de drenar estos líquidos de los tejidos y volcarlos al torrente sanguíneo. Se produce una retención de líquidos cuando este fluido no se elimina correctamente de los tejidos.

La retención de líquidos se puede dar de un modo generalizado en todo el cuerpo o en determinadas zonas de este.

Los SÍNTOMAS pueden incluir

  • Hinchazón de las partes del cuerpo afectadas
  • Pies, tobillos y manos son comúnmente afectados
  • Las partes del cuerpo afectadas pueden doler
  • Las articulaciones pueden sentirse rígida
  • Aumento rápido de peso en pocos días o semanas
  • Fluctuaciones de peso sin explicación.

retención de líquidos

Algunas de las muchas CAUSAS comunes de la retención de líquidos son

  • La Gravedad: estar de pie durante largos periodos de tiempo hace que se retengan líquidos en las piernas.
  • Un ambiente excesivamente caluroso: el cuerpo tiende a ser menos eficiente en la eliminación de líquido de los tejidos durante los meses de verano.
  • Quemaduras: incluyendo quemaduras solares. La piel retiene líquidos y se hincha en respuesta a lesiones por quemaduras.
  • El ciclo menstrual: siendo más común en las 2 semanas previas a la menstruación.
  • Embarazo: las alteraciones hormonales estimulan al cuerpo a retener el exceso de líquido.
  • La píldora anticonceptiva: los estrógenos incluidos en los anticonceptivos orales pueden ocasionar retención de líquidos.
  • Una dieta inadecuada: un exceso de sal en las comidas, una deficiencia proteica o de ciertos tipos de vitaminas también puede desencadenar la retención de líquidos.
  • Medicamentos: los antihipertensivos, corticoides y ciertos fármacos antiinflamatorios no esteroideos son conocidos por causar retención de líquidos.
  • La insuficiencia venosa crónica: debido al debilitamiento de ciertas venas el retorno sanguíneo al corazón es defectuoso y da lugar a venas varicosas y retención.

La retención de líquidos puede ser un síntoma de ENFERMEDADES SUBYACENTES GRAVES, incluyendo

  • Enfermedad renal: síndrome nefrótico y glomerulonefritis aguda.
  • Insuficiencia cardíaca: si el corazón no bombea eficazmente, el cuerpo compensa tiende a compensarlo de varias maneras. Una de ellas es la retención de líquidos aumentar el volumen de sangre. Esto da como resultado una congestión venosa, un agrandamiento del hígado, y la acumulación de fluido en las cavidades corporales como la cavidad abdominal (ascitis) y en los tejidos subcutáneos.
  • Enfermedades crónicas pulmonares: tales como enfisema grave, que ponen demasiada presión en el ventrículo derecho del corazón, lo que lleva a una insuficiencia cardiaca.
  • Enfermedades hepáticas: tales como una cirrosis grave.
  • Linfedema maligno: tumores cancerosos que bloquean las estructuras del sistema linfático, tales como los ganglios linfáticos
  • Enfermedad de la tiroides: tales como hipotiroidismo
  • Artritis – las articulaciones afectadas por algunos tipos de artritis tienden a hincharse con los fluidos.
  • Reacciones alérgicas: en personas susceptibles, el cuerpo tiende a hincharse en respuesta a alérgenos específicos tales como la picadura de un insecto. En algunos casos, la reacción es severa (anafilaxia) y requiere atención médica urgente. Esta inflamación es de corta duración y no permanente.

El DIAGNÓSTICO de la retención de líquidos

  • La causa subyacente del edema se debe encontrar antes de comenzar el tratamiento. Los exámenes de diagnóstico pueden incluir:
  • Examen físico
  • Historial médico
  • Cuestionamiento detallado acerca de la retención de líquidos, como cuando empezó, los factores que empeoran la inflamación y si es constante o intermitente
  • Los análisis de sangre
  • Los análisis de orina
  • Pruebas de función hepática
  • Pruebas de función renal
  • Radiografía de tórax;
  • Pruebas de la función del corazón, como el electrocardiograma (ECG).

Dependiendo de las causas, el TRATAMIENTO puede incluir

  • Supervisión médica.
  • Supervisión nutricional.

Algunos CONSEJOS que evitan o reducen la retención de líquidos

  • Reducir la cantidad de sal en su dieta; por ejemplo, no añadir sal durante la cocción y dejar de salar sus comidas en la mesa. Evite alimentos como papas fritas, cacahuetes y todo lo que tenga un exceso de sal. Tenga cuidado con los alimentos procesados como carnes fabricadas, que tienden a contener sal “oculta”.
  • Vitamina B6 (piridoxina) se cree que ayuda en casos de retención de líquidos leve. Algunas fuentes de vitamina B6 son el arroz y la carne roja.
  • Vitamina B5 (ácido pantoténico), el calcio y la vitamina D ayudan al cuerpo a excretar el exceso de líquidos. Incluya frutas frescas y productos lácteos bajos en grasa en su dieta diaria.
  • Ciertos suplementos ayudan en la retención de líquidos causada por el ciclo menstrual: por ejemplo, el calcio, el magnesio, el manganeso, el aceite de onagra y el árbol casto.
  • Diuréticos herbales como las hojas de diente de león, la seda de maíz y cola de caballo. Asegúrese de discutir el uso de suplementos con su médico o nutricionista, sobre todo si estás tomando cualquier tipo de medicamento.
  • Beba mucha agua. Puede sonar contradictorio, pero un cuerpo bien hidratado es menos probable que retenga líquidos.
  • Reduzca el consumo de bebidas deshidratantes como el té, el café y el alcohol.
  • El jugo de arándanos tiene una suave acción diurética.
  • Acuéstese con las piernas por encima de su cabeza, cuando sea posible.
  • Haga ejercicio regularmente.

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