Con tantas modas y teorías circulando por ahí sobre cuál es la mejor forma de perder peso, muchas personas a las que les gustaría empezar a cuidarse tienen dificultades para entender los fundamentos básicos de la nutrición que puedan ayudarles a alcanzar sus objetivos. Hay quienes afirman que la clave está en hacer todo el ejercicio posible, mientras que otros señalan que la clave está en la dieta y que, cambiando la alimentación, puedes lograr tus metas de salud y peso ideal. Pero lo cierto es que ni una cosa, ni la otra: combinar el ejercicio físico con la dieta es tu mejor opción para ganar salud, y en este artículo te explico por qué.
¿Por qué hace falta combinar el ejercicio físico con la dieta para perder peso?
Existen numerosas dietas que se centran más en comer o dejar de comer determinados tipos de alimentos que en contar las calorías (como, por ejemplo, las dietas hiperproteicas o las dietas bajas en carbohidratos) para perder peso. Este tipo de dietas van poniéndose de moda y dejando de estarlo de forma cíclica, lo que crea confusión en la población porque ya no saben bien qué comer y qué no para estar sanos y bajar de peso.
Por ello, aunque estas dietas funcionen en un principio, en el momento en que las acabas y vuelves a comer de forma «normal» o empiezas con la siguiente -que sigue patrones alimenticios completamente distintos-, terminas por recuperar todo el peso que perdiste. Por este motivo, la opción más simple y efectiva a la hora de perder peso para una persona que no tiene conocimientos de nutrición y que se encuentra relativamente sana a la hora es seguir una sencilla regla básica que endocrinos, médicos de familia, nutricionistas y dietistas llevamos predicando durante años: quemar más calorías de las que consumes.
Esto puede conseguirse simplemente restringiendo la ingesta calórica, pero no es ni tan sencillo ni tan efectivo como combinar el ejercicio físico con la dieta. Es cierto que, en condiciones normales, si tus necesidades metabólicas requieren 2000 kcal y solo consumes 1800 kcal, a la larga acabarás perdiendo peso.
Pero, en ocasiones, existen otros factores que no tenemos en cuenta y que pueden hacer que no estemos perdiendo el peso suficiente aunque estemos comiendo menos: por ejemplo, un problema de retención de líquidos, o padecer estrés crónico, que se ha demostrado que aumenta la resistencia a la insulina, lo que te lleva a aumentar de peso.
Cómo facilita el deporte la pérdida de peso
Por ello, la mejor forma de perder peso de forma saludable y duradera es cuidar lo que comemos y cuánto comemos, pero también añadir el deporte a nuestra rutina. Combinar el ejercicio con una dieta saludable es una forma más efectiva de perder peso que depender sólo de la restricción de calorías.
Haciendo ejercicio no solo puedes quemar calorías adicionales durante la práctica deportiva sino que, si realizas las actividades adecuadas (como por ejemplo un entrenamiento HIIT), también puedes acelerar tu metabolismo para continuar quemándolas mientras estás en reposo.
Además, el ejercicio contribuye a generar una sensación de confianza y bienestar que reduce los niveles de ansiedad y estrés (que, como hemos mencionado, puede ser un factor que impida adelgazar) y ayuda con otros padecimientos que pueden desembocar en un aumento de peso como por ejemplo la depresión.
Por otra parte, si incluyes ejercicios para ganar músculo en tus rutinas de entrenamiento, estarás ayudando a tu cuerpo a quemar grasa con mayor facilidad, ya que tu cuerpo requiere más energía para mantener y construir el músculo que para almacenar la grasa.