En la dieta mediterránea contamos con un montón de recetas que llevan la cebolla como ingrediente principal. Desde los guisos con fondos de verduras a los que les da este sabor tan especial, hasta la tradicional tortilla de patata que, para algunos sin cebolla, es un sacrilegio para la cocina española. Pero no sólo la cebolla es un alimento con un sabor inconfundible y tremendamente versátil. Si no que además hay muchos beneficios de incluir cebolla en tu dieta de forma habitual.
La cebolla cruda tiene más propiedades
Primeramente, queremos destacar que, como muchas hortalizas de las que tenemos en nuestra dieta, la cebolla cruda es mucho más nutritiva y conserva mejor las propiedades que cocinada. A pesar de esto, que sucede también otras verduras, podemos incluir la cebolla en muchas comidas y aún así disfrutar de todas las propiedades que aporta, ya sea cocida, frita, rehogada, al vapor…
Adelgazante natural
Sí, has leído bien. Adelgazante. La cebolla es un alimento depurativo, que ayuda al funcionamiento correcto del sistema digestivo, es antioxidante, diurética y regula la digestión. Este alimento aporta muchos nutrientes y pocas kcal, por lo que es el acompañante ideal para una dieta saludable en la que anastrotsoli pretendamos una pérdida de grasa y una mejora en la composición corporal. El consumo habitual de cebolla ayuda a una limpieza corporal, pues eliminamos toxinas más rápido y tenemos procesos de digestión más rápidos y ligeros.
Alimento anti – envejecimiento
Debido al alto contenido de la cebolla en vitaminas B y C, es un arma letal contra las arrugas y las líneas de expresión. Estas vitaminas se encargan de mantener la piel hidratada y del correcto funcionamiento de regeneración celular. Además, la cebolla contiene ácido fólico, que también es un nutriente esencial para ralentizar el proceso de envejecimiento corporal.
Vitaminas, minerales y fibra
La cebolla contiene un montón de vitaminas y minerales necesarios para la correcta nutrición. Entre muchos otros, es una fuente de azúcar saludable natural, vitamina A, B6, C y E. También contiene sodio, potasio, hierro y fibra; lo que hace que sea un alimento saciante que nos permita aguantar más tiempo llenos después de haber comido este alimento.
Combate y previene enfermedades
Si nos ponemos a investigar remedios caseros contra enfermedades, ungüentos de nuestros abuelos y recetas de medicinas naturales, seguramente la cebolla sea protagonista de muchos de ellos. Esto, es debido a que la cebolla se utiliza para combatir enfermedades respiratorias, cardiovasculares, e incluso circulatorias.
La cebolla es un ingrediente que siempre va a estar presente en cualquier remedio natural para prevenir o curar enfermedades, por eso es un básico en nuestra cocina.
Versatilidad y sabor
No podemos olvidar que una gran característica de la cebolla es la infinidad de recetas en las que se puede cocinar. Se puede presentar como protagonista de los platos, en sopas, cremas de verduras, guisos, asados… El característico sabor que le da una cebolla a una buena ensalada de verano es inconfundible, y ya si nos ponemos a hablar de técnicas de cocina más avanzadas entramos en un sinfín de elaboraciones en las que se puede preparar.
Beneficios de incluir la cebolla en tu dieta como ingrediente habitual
Por estos motivos y muchos otros que no nos da tiempo a contar, añadir la cebolla de forma habitual a tu dieta es una idea que no debes dejar pasar.
Además de sacarte de más de un apuro y de ser un acompañamiento perfecto para cualquier tipo de comida, es un alimento muy bueno para la salud y que podemos consumir perfectamente a diario sin que tenga ninguna consecuencia negativa para la salud.
Apunta ya en la lista de la compra un montón de cebollas para tener siempre en casa, que además duran muchísimos días en buen estado y se mantienen aptas para su consumo sin necesitar ninguna condición especial de temperatura o humedad.