Minúsculos superalimentos. Diminutas fuentes de energía. Pequeñas, pero poderosas, las semillas contienen muchos de los nutrientes esenciales para el organismo y ofrecen a nuestros cuerpos una gran cantidad de beneficios cuando las comemos. Las semillas de calabaza, de girasol, de sésamo o de lino contienen proteínas de alta calidad, grasas saludables para el corazón y vitaminas y minerales esenciales en un formato pequeño, versátil y delicioso. ¿Aún no las incluyes en tu dieta? En este artículo te explico cuáles son los beneficios de comer semillas y por qué deberías empezar a hacerlo.
Los 6 principales beneficios de comer semillas para tu salud
Contienen ácidos grasos esenciales
Uno de los principales beneficios de comer semillas es que todas tienen un alto contenido de grasas esenciales. Las semillas de lino, chía y cáñamo son las mejores para consumir omega-3, una grasa saludable que es excelente para el corazón y la función cerebral, y que a menudo está ausente en la mayoría de las dietas. Las semillas de cáñamo, por su parte, también tienen un equilibrio perfecto de omega 6 – y omega 3, considerado óptimo por los expertos en salud.
Son ricas en proteínas y aminoácidos
Las semillas son generalmente una excelente fuente de proteínas. Las semillas de quinoa, amaranto y chía son particularmente notables ya que ofrecen proteínas completas, lo que significa que contienen las 9 grasas esenciales necesarias para una salud óptima. Otro de los beneficios de comer semillas en tu dieta, por tanto, será añadir un importante aporte de proteínas vegetales que pueden ayudarte a reducir la ingesta de carnes rojas, que no son tan beneficiosas para la salud si se consumen con mucha frecuencia.
Tienen una alta densidad de nutrientes
Además de las proteínas, las semillas están repletas de nutrientes. Comer una variedad de semillas diferentes en el transcurso de la semana te asegurará una dosis saludable de fósforo, magnesio, selenio, manganeso, zinc, hierro, cobre, vitaminas B, vitamina K y vitamina E rica en antioxidantes, entre otras cosas. Todos estos nutrientes son esenciales para favorecer la salud a múltiples niveles y mejorar tu bienestar general.
Son una excelente fuente de fibra
Como la mayoría de los alimentos de origen vegetal, las semillas son una fuente natural de fibra, ya que la contienen en altas cantidades. La fibra es buena para el control del azúcar en la sangre, ayudando a retardar la descomposición de los carbohidratos y la absorción del azúcar. También es excelente para promover un tránsito intestinal saludable y regular (lo que a su vez ayuda a prevenir el estreñimiento), la salud del corazón e incluso la pérdida de peso.
Ayudan a reducir el colesterol
Las semillas poseen unas fibras muy importantes para combatir el colesterol conocidas como lignanos. El lino, la chía y las semillas de sésamo contienen niveles excepcionalmente beneficiosos, más que la mayoría de los demás alimentos. Además, los estudios también muestran que esta acción beneficiosa de las semillas puede a su vez reducir la presión arterial.
Cuentan con un alto contenido en antioxidantes
Todas las semillas tienen un alto nivel de antioxidantes beneficiosos para la salud. El lino especialmente es uno de los antioxidantes mejor valorados entre los alimentos vegetales, y está a la cabeza de los polifenoles, que son super estrellas en el mundo de los antioxidantes.
Cómo introducir las semillas en tu dieta fácilmente
Si no acostumbras a consumir semillas pero quieres introducirlas en tu dieta para disfrutar de sus numerosos beneficios, te alegrará saber que es muy sencillo. Puedes tomarlas al natural, trituradas o tostadas, ya sea espolvoreadas en tus ensaladas, batidos o cremas; y también utilizarlas como pasta base incluida en otros alimentos. Este sería el caso por ejemplo de la tahina, pasta de sésamo que se utiliza para hacer hummus.