Debido al aislamiento que llevamos sufriendo estas semanas, seguramente, habrás notado un cambio en tus comportamientos alimenticios, niveles de estrés y algún que otro cambio en tu cuerpo. ¡Todo esto es normal!  El cambio es inevitable: cambios de humor, cambio de hábitos, de forma de trabajar o vacaciones obligadas.

En medio de la actual pandemia de Coronavirus he recibido muchos mensajes de pacientes que me transmiten su preocupación por lo difícil que es seguir la dieta durante el confinamiento.

Se sienten sin control sobre sus hábitos alimenticios. Les llama más la comida basura, los dulces y están más perezosos a la hora de realizar ejercicio físico. Sólo les apetece pasar el día delante del televisor, o leyendo las redes sociales y comiendo, sobre todo, comiendo.

Por otro lado están preocupados en coger peso y no se ven capaces de reconducir esta situación.

En primer lugar deciros que todo esto es normal. Es habitual sorprendernos a nosotros mismos dándonos atracones para sobrellevar el estrés y la ansiedad por los sentimientos de privación y miedo durante el aislamiento. Es una situación atípica y es normal que, como humanos, tengamos una reacción.

Es el momento de buscar mecanismos de afrontar este nuevo panorama.

Puedes dedicar algo de tiempo a elaborar una rutina diaria de tareas saludables para canalizar tus emociones y utilizarlas de una manera beneficiosa para conseguir tus objetivos. Piensa que los primeros días son los más difíciles hasta que se genera la rutina. Después de los primeros dos o tres días, verás cómo cada vez se te hace más fácil de seguir.

yo me quedo en casa

Cómo manejar los comportamientos alimenticios durante la cuarentena

Trata de llenar la despensa de alimentos naturales y evita al máximo los procesados. Dentro de lo malo es mejor atiborrarse de frutas o frutos secos crudos a cualquier tipo de dulce. Ya, ya sé que lo que más nos llama es el azúcar pero un pequeño esfuerzo merece la pena.

Procura cocinar tu propia comida. Debido a que cocinar involucra múltiples sentidos, puede ser una forma de atención plena. El enfoque y el ritmo de cortar o remover pueden ayudar a calmar la ansiedad y la energía mental requerida para seguir una receta puede ayudar a mantener nuestras mentes alejadas de la situación actual. Y luego está el olor a verduras salteadas junto con el chasquido de aceite caliente saltando de la sartén. Todo se combina en una maravillosa distracción.

Es una estrategia muy positiva de afrontar el confinamiento. Varios estudios sugieren que las prácticas basadas en la atención plena pueden desempeñar un papel en el tratamiento de la ansiedad.

Planifica con anticipación. En lo que respecta a tus comidas y dieta diaria, debes asegurarte de tener suficiente “stock” para mantenerlo durante días. Planifica un menú semanal para evitar los frecuentes viajes al supermercado, lo que también evitará que te expongas más de lo necesario al COVID-19.

No comas viendo la TV. Es, probablemente, uno de los peores hábitos de todos. Acostúmbrate a comer siempre en la mesa del comedor o de la cocina con el televisor apagado. Eso evita distracciones y hace que nuestro nivel de saciedad aparezca antes.

Saca tiempo para hacer ejercicio. Otro beneficio de estar en cuarentena en casa es que puedes coordinar la dieta y el ejercicio físico juntos. Para aquellos que culpan a su apretada agenda de trabajo por ser la razón de su descuidada salud, este es el momento ideal para cambiar su estilo de vida por uno más saludable. Ya verás que, cuando volvamos a la normalidad, será más fácil mantenerlo.

Quiérete: el cuidado personal es difícil en un momento como este, pero tan importante. Asegúrate de sacar tiempo para relajarse, sobrellevar y procesar tus sentimientos. Escribir un diario puede ser útil, ya que puede procesar cosas en voz alta. El yoga y la meditación también ocupan un lugar destacado en la lista de estrategias para ayudar a nuestras mentes, cuerpos y almas a permanecer en el juego.

Y recuerda que unas semanas de descanso no cambiarán drásticamente nada. Tal vez este sea un buen momento para descansar, recuperarse o incluso encontrar nuevas formas para ayudar a tu salud física y mental.