La obesidad es un problema de salud grave que se agudiza con la edad y que es el desencadenante de un sinfín de enfermedades subyacentes: hipertensión, alto riesgo de fallo cardiaco, diabetes, etc.

Por todo ello al sobrepeso se le conoce como el “asesino silencioso” pues causa cientos de enfermedades que pueden llegar a ser mortales si no se pone remedio.

Una vez que estés dispuesto a perder peso lo primero, y más importante, es tener PACIENCIA. Es obvio que no subiste de peso en 1 mes por lo que no esperes quitarte todos los kilos que te sobran en el mismo tiempo.

Es posible que hayas leído miles de artículos en la red que prometen bajar 10 kilos en 10 días pero después ¿qué?

De lo que se trata es de perder peso gradualmente y de forma sana. Debemos acostumbrar a nuestro organismo a sentirse a gusto en cada nuevo reto que le propongamos con respecto al peso. Hay que ir bajando calorías paulatinamente para dar tiempo al cuerpo a adaptarse pues, de lo contrario, experimentaremos el temido “efecto rebote” que se produce con todas las llamadas “dietas milagro”.

A continuación os voy a proponer 5 simples pautas, muy básicas, que utilizo con mis pacientes  y como consejo para amigos que me preguntan sobre qué pueden hacer, para bajar algo de peso sin tener que ser tratado en la consulta.

Quemar grasas y calorías

Una de las mejores maneras de quemar grasas y calorías es realizar un mínimo de 3 sesiones semanales de un ejercicio continuado (entre 45’ y 60’) a un ritmo que te permita mantener una conversación (andar, correr, bici). El ejercicio ayuda a mantenerse en forma y también nos mantiene alejados de las enfermedades causadas por el exceso de grasas. Obviamente el ejercicio debe realizarse en base a nuestra edad y peso corporal. En caso de duda puede consulta a su médico de cabecera.

Evita el P.A.C.

Simplemente desechando de nuestra dieta diaria el PAN, el AZÚCAR y el CERDO, notaremos una pérdida de peso notable en unos pocos días además de una sensación de ligereza que nos animará a dar un paso más en la consecución de nuestro objetivo fijado.

Has de tener en cuenta que no podemos tomar nada de PAC en ninguna de sus categorías. Sobre todo, podemos tener problemas con el azúcar pues más del 50 % de los productos que consumimos diariamente están tratados con algún tipo de azúcar (conservantes, colorantes, estabilizantes). Tampoco debemos volvernos locos leyendo toda la letra pequeña de los productos que compremos pero si tenerlo en cuenta.

Reducir la cantidad de sal diaria

La sal contiene grandes cantidades de sodio que afectan el cuerpo causando aumento de peso. Limitar el consumo de sal que tomamos al día reduce la retención de líquidos que a larga se convertirán en grasa.

Comer más frutas y verduras

Aunque sea un tópico en la pérdida de peso no deja de ser una realidad. Los Carbohidratos, vitaminas, proteínas y contenido en fibra de la fruta y los vegetales ayudan a la pérdida de peso y aumentan el nivel de saciedad para evitar la temida “ansiedad de la dieta”.

Utiliza las infusiones

Un té de hierbas, o cualquier otra de este tipo de infusiones, tienen un alto contenido en antioxidantes que potencian el  proceso de quema de grasa así como la eliminación de toxinas y residuos nocivos  de nuestro cuerpo. Intenta evitar el azúcar o los edulcorantes químicos pues podría producir el efecto contrario.

CONCLUSIÓN

Estos consejos son muy útiles para perder esos kilos de más, pero hay que seguirlos con dedicación y paciencia. Es un proceso gradual por lo que no deberías desanimarse o deprimirte si no ves los resultados inmediatamente.

Descargo de responsabilidad: La información contenida en este sitio está destinada únicamente con fines educativos y no es un substituto del consejo, diagnóstico o tratamiento de un médico autorizado.