El pasado día 30 de noviembre de 2021,  ha sido el día contra los trastornos de la conducta alimentaria, y es por ello que he decidido este mes, con tiempo y en retrospectiva, hablar sobre este grave problema y cómo afecta en la sociedad. Desde un punto de vista profesional y con conocimientos específicos de nutrición, composición y morfología corporal, voy a dedicar los dos próximos artículos, a los trastornos de la conducta alimentaria en la era de la comunicación.

Los trastornos de la conducta alimentaria en la era de la comunicación

Para comprender cómo ha afectado la actualidad en este tipo de enfermedad, hay que comprender qué es un TCA, o trastorno de la conducta alimentaria. En este caso, el DSM, es el documento oficial que recoge las enfermedades mentales y sus definiciones, por lo que es en este archivo en el que se deben buscar los trastornos y enfermedades relacionadas con la salud mental.

Al contrario de lo que muchas personas puedan pensar, y de lo que se creía en general en el pasado, los trastornos de la conducta alimentaria no son enfermedades físicas, si no mentales. Pues, aunque las consecuencias pueden percibirse en ocasiones, en la parte física de los pacientes, no siempre es así.

Definición y tipos de TCA

Los trastornos de la conducta alimentaria, son aquellos que presentan alteraciones muy persistentes en los comportamientos relacionados con la alimentación, y conllevan grandes repercusiones tanto físicas, como psicológicas y de funcionamiento. Suelen tener una alta cormobilidad, lo que significa que pueden presentarse, junto a otros trastornos.

Los TCA suelen ser el síntoma o la consecuencia de otras enfermedades mentales, como pueden ser trastornos de la personalidad o del estado de ánimo, siendo muy frecuentes en pacientes con trastorno límite de personalidad o personalidad borderline, trastorno de personalidad histriónica, episodios depresivos y trastorno bipolar. También puede aparecer por traumas pasados, emociones reprimidas u otros motivos sin causa aparente.

Tipos de trastornos de la conducta alimentaria

Anorexia (nerviosa)

El más conocido por norma general, y el más peligroso. Hablamos de anorexia nerviosa, donde el enfermo sufre una restricción de alimentos autoimpuesta, con una consecuencia de una gran pérdida de peso. Existe la anorexia nerviosa purgativa y anorexia nerviosa no purgativa. Esta enfermedad tiene una elevada tasa de mortalidad. Algunos de los síntomas que se pueden apreciar son: bajada extrema de peso en poco tiempo, baja temperatura del cuerpo, pérdida de pelo y pérdida de color de labios y uñas, aparición de moratones sin razón aparente, aparición de bello fino en algunas partes del cuerpo (como método corporal para mantener el calor) …

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Bulimia (nerviosa)

La bulimia nerviosa se caracteriza principalmente por los grandes atracones de comida, seguidos de conductas compensatorias. Pueden ser episodios purgativos como el uso de laxantes o vómitos, o pasar por periodos de ayuno o hacer ejercicio excesivo. La bulimia nerviosa se diferencia principalmente del trastorno por atracón, por esta conducta compensatoria tras ingerir grandes cantidades de comida, durante estos momentos las personas que padecen esta enfermedad aseguran perder el control. Puede llegar a presentar complicaciones, debido a que, gracias a los vómitos o el uso de laxantes, la flora intestinal o algunos órganos internos llegan a verse muy resentidos.

La verdadera complicación de la bulimia nerviosa, es que al contrario que la anorexia nerviosa, no hay síntomas exteriores evidentes. Es muy complicado percatarse de esta enfermedad, dado que no tiene consecuencias externas en el enfermo a corto plazo, por ello puede pasarse por alto durante mucho tiempo.

Trastorno por atracón

Este trastorno se presenta en unas condiciones similares a la bulimia nerviosa, pero no sigue los atracones por episodios compensatorios. Los enfermos, tras los atracones, son invadidos por una sensación de culpa y tristeza, que puede llegar a impedir que realicen su vida con normalidad. Este trastorno está asociado en muchas ocasiones con la obesidad, y dado que tristemente puede percibirse menos grave que la anorexia nerviosa, se le suele dar menos importancia. Cuando es un trastorno de la conducta alimentaria, por lo tanto, una enfermedad mental como las demás.

Otros trastornos de la conducta alimentaria

Hay algunos otros trastornos menos comunes, pero que también se engloban dentro de esta clasificación.

  • Trastorno restrictivo: no llega a ser anorexia nerviosa, pero puede convertirse en ella. Se desarrolla en edades tempranas, durante la infancia.
  • Trastorno del gusto: se modifica la percepción de los sabores de los alimentos, es un trastorno que afecta directamente al sistema nervioso central.
  • Ortorexia: consiste en aquellas personas que están obsesionadas con el consumo de alimentos sanos, hasta el punto de que esta obsesión sea dañina para su salud.
  • Pica: trastorno mediante el cual, el enfermo ingiere cosas que no son alimentos.

La comunicación y las redes sociales junto a los TCA

Y con esta primera parte espero haber aclarado por lo menos, el concepto y la importancia de lo que son los TCA, para poder explicar en el siguiente artículo, lo mucho que ha afectado la comunicación y las redes sociales en este ámbito. Lo importante es saber en manos de quién nos ponemos a la hora de hablar de nutrición y composición corporal. Pues sobre todo los más jóvenes, son especialmente vulnerables en estos temas.