Llega diciembre, y con él, comidas familiares, celebraciones y tentaciones por todas partes.
Pero disfrutar no tiene por qué significar perder tus progresos. Con una buena estrategia
puedes vivir las fiestas sin excesos ni culpa.
1. Planifica tus comidas especiales
Identifica los días clave (Nochebuena, Navidad, Fin de Año) y mantén tus hábitos el resto de
la semana. No es lo que haces en dos cenas, sino lo que haces los otros 30 días lo que
marca la diferencia.
2. Prioriza la calidad de los alimentos
Opta por proteínas magras, verduras y frutas frescas.
Ejemplo: elige pescado o carne blanca en lugar de embutidos o fritos, y acompaña siempre
con ensalada o guarniciones vegetales.
3. Modera los dulces y el alcohol
No hace falta eliminarlos, pero sí controlar las cantidades.
Un consejo útil: disfruta, no repitas. Saborea el postre sin convertirlo en un hábito diario.
4. Mantén el movimiento
Aunque tengas menos tiempo, intenta moverte cada día: paseos largos, entrenamientos
cortos en casa o incluso bailar en las fiestas.
El cuerpo agradece la regularidad, no la intensidad extrema.
5. Retoma tu rutina con calma
Tras las fiestas, evita las “dietas detox” extremas. Vuelve poco a poco a tu alimentación
equilibrada y plan de entrenamiento.
La nutrición inteligente también incluye flexibilidad y disfrute. No se trata de prohibir, sino de
elegir con conciencia. Disfruta las fiestas sin perder tu bienestar.